Miley Cyrus está imparable: tras provocar una oleada de polémica e indignación por su controvertida actuación en los pasados Premios MTV, en los que mostró un completo catálogo de posturas y gestos que enrojecieron a medio mundo, la otrora dulce Hannah Montana vuelve a la carga con un videomusical en el que solo calza unas botas.

La joven artista ha presentado el videoclip de Wrecking Ball, una balada tierna y romántica en la que no solo desnuda su alma, sino que se exhibe sin ningún tapujo tal y como vino al mundo.

Subida a horcajadas sobre una bola de demolición, Miley se muestra dispuesta a romper con todo, y hace las delicias con un martillo al que suelta algunos lametones indecentes. Aunque al principio se cubre con un conjunto de ropa sexy y ajustada de un blanco inmaculado, a los pocos segundos ya solo se queda con el calzado puesto.

La lluvia de críticas que recibió por su anterior videoclip, We Can't Stop, en el que hablaba abiertamente del consumo de drogas, no parece haber frenado sus ansias de controversia, sino más bien lo contrario.

Este espíritu rebelde y desatado le podría estar pasando factura a su plano sentimental, y algunos medios aseguran que su larga relación de idas y venidas con el actor Liam Hemsworth, a quien conoció en el rodaje de la película La última canción, está en el filo de la navaja.